Un rasti fue mucho más que un juguete para Nicolás, fue y es un símbolo que representa su pasión por la arquitectura: lo más pequeño, lo indivisible, la unidad mínima a partir de la cual genera el diseño de los proyectos más complejos. Este caso fue particular para el estudio porque las indicaciones del cliente fueron claras en cuanto al uso futuro del isologo, eso fue lo que nos permitió generar luces y sombras sin temer conflictos en su uso.